¿Quiénes somos?

La Corriente Política y Social la Colectiva está integrada por mujeres y hombres que venimos de diferentes experiencias organizativas. Nos sentimos parte de la etapa actual que atraviesan América latina y Argentina porque creemos que este escenario es la condición de posibilidad de construcción de un país más justo y que se funda en conjunto con diversos actores y actoras políticos. 

Las luchas generales de nuestras sociedades han logrado avanzar en la conquista de derechos y en la recuperación del papel del Estado, de la mano de gobiernos de corte popular con capacidad de interpretar parte de las demandas históricas de los movimientos a los que pertenecemos. Iniciativas que implican confrontación con algunos sectores concentrados, dominantes y conservadores de la economía y la política.

Entendemos que el proceso argentino es contradictorio, tanto como las experiencias que se dan en otros países latinoamericanos.

En Argentina se ha instaurado un modelo que presenta rupturas y continuidades en comparación con el vigente desde la dictadura militar hasta la profunda crisis económica, política, social e institucional de 2001.

Como principales rupturas señalamos:

·        la política de derechos humanos

·        la construcción de una alianza estratégica latinoamericana y el no al ALCA

·        el proceso de institucionalización de las demandas de los sectores que habíamos peleado en la resistencia y que hoy se transforman en política pública (por ejemplo: la Asignación Universal por Hijo, la extensión de las jubilaciones a partir de la vuelta al Estado de los fondos de las AFJP)

·        la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisuales y de Papel para diarios

·        la aprobación de leyes de ampliación de derechos tales como la de matrimonio igualitario

·        la sanción de las leyes de identidad de género y de muerte digna

·        mayor presencia del Estado en su papel de interventor en la economía

·          expropiación del 51% de las acciones de YPF.

Estos son los aspectos del modelo kirchnerista que mayor adhesión y entusiasmo generan y que trascienden las estructuras políticas provinciales y nacionales del PJ. Se han potenciado procesos crecientes de politización en nuestra sociedad: la política volvió a ser tema de discusión en las sobremesas familiares o en las reuniones de amigas y amigos y se multiplican los espacios de participación y organización.

Sin embargo, y pese a que compartimos la visión de que el modelo actual no es equiparable al modelo neoliberal, encontramos fuertes continuidades en aspectos estructurales:

·        los agronegocios y el avance del monocultivo de soja en el campo

·        el modelo extractivo de recursos naturales como la minería a cielo abierto

·        el sistema de transporte

·        la extranjerización de la economía nacional

·        la ley de entidades financieras

·        el sistema tributario que sigue siendo fuertemente regresivo

·        la alianza del gobierno nacional con algunos sectores económicos concentrados y con actores tradicionales de la política (esto se evidencia claramente en las alianzas electorales)

Estos aspectos generan resistencia popular que surge de un amplio abanico social en el que se atraviesan las identidades políticas.   

Ante estas contradicciones consideramos necesario tener una fuerte actitud crítica y propositiva y vamos a aportar para generar las condiciones para que el proceso siga avanzando. En este sentido, nuestro eje será confrontar con los sectores de la derecha encarnada en las corporaciones y con representantes en los partidos políticos tradicionales y no confrontar con la militancia que defiende los intereses populares, tanto del oficialismo como de la oposición.

En síntesis: en conjunto con otros sectores vamos a apoyar las medidas de gobierno que constituyan un avance para el pueblo, porque somos parte de ese movimiento que empuja para adelante, mientras que vamos a criticar abiertamente las políticas que impliquen retrocesos.

La Corriente Política y Social La Colectiva es hija de las mejores luchas de nuestro pueblo. De las luchas de los pueblos originarios contra la conquista, por la independencia latinoamericana, de los federales contra unitarios, de las feministas, anarquistas y socialistas de principio de siglo XX, de radicales yrigoyenistas, del justicialismo de Perón y Evita, del Che, de las organizaciones revolucionarias de los 70, de los movimientos por la democracia, de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.

Fuimos parte de los trabajadores y trabajadoras que pelearon contra la privatización de las empresas públicas en los 90, el movimiento de desocupadas y desocupados, quienes defienden un modelo sindical democrático, las y los que militan por los derechos humanos, las mujeres que se organizan por sus derechos, quienes luchan por la diversidad, jubilados y jubiladas, estudiantes, artistas e intelectuales comprometidos con el pueblo, los comedores populares, las cooperativas, los que reclaman soberanía sobre nuestras Islas Malvinas.

Conforman nuestra identidad política las luchas latinoamericanas, de género, por la diversidad, por la defensa y la soberanía de los recursos naturales y energéticos, por la redistribución de la riqueza, la palabra, el poder, la cultura, la tierra para trabajar y para vivir.

Entendemos lo nacional y popular vinculado con un concepto amplio de soberanía (política, alimentaria, económica, del cuerpo y las emociones) y de justicia social. Peleamos por la igualdad de oportunidades. Odiamos la desigualdad y amamos profundamente la diversidad, desde donde aspiramos a construir la alegría como objetivo político.

Desde una concepción integral de la política, adherimos a la idea del “buen vivir” incorporada en las constituciones de Bolivia y Ecuador, que también es buen convivir: armonía y respeto entre las personas y con la naturaleza.

Queremos ser protagonistas de la historia como parte de las y los que van para adelante; nos vamos a vincular abierta y respetuosamente con otras organizaciones para potenciar el trabajo conjunto.